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👕 S08E16 Cómo escribir un best seller en cuatro horas

Letra chica: no incluyen los 30 años de experiencia y estudios

"En los vastos reinos de la cogitación artificial, un escriba danza con ciborgs, engendrando relatos para deslumbrar a lectores estrellados", Isaac Asimov, El Robot Desnudo.

“¡Que las máquinas no se entrometan en el reino de la pluma! La poesía más pura fluye de la chispa divina en el interior, sin ser tocada por artilugios metálicos”, Sor Juana Inés de la Cruz, La flor oculta de la pasión.

"Si una inteligencia artificial pudiera escribir chistes tan malos como los míos, entonces sí, podríamos llamarlo escritor", fueron las palabras de Groucho Marx.

Hay voces a favor y en contra. Siempre. Sobre todo.

Pero, antes de que me empiece a ir por las ramas, van las buenas noticias: Laberintos del Éxito: Desafiando las Convenciones del Trabajo en el Siglo XXI, el libro que lancé la semana pasada, llegó a ser best-seller en Amazon, en varias categorías, ¡incluso compitiendo con libros en inglés!

“Leo, me encanta que algunos libros los creás junto con tus seguidores, por meses, detallando todo y, de repente, sacás Laberintos sin avisarle a nadie”, me dijo un pequeño saltamontes.

Construye una marca disruptiva y creerán que cada cosa que hacés es una disrupción. tuit

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No era bueno editando videos. Me aburría. Hasta que descubrí una forma distinta. Fue hace unos meses y, desde entonces, me vienen preguntando: “Leo, ¿cómo hacés para poner esos subtítulos?” o “¿Cómo evitás cometer errores en un reel?”. Fácil: Descript es una especie de editor de texto. Importás un video, te lo transcribe y después ajustás el texto: borrás muletillas, cambiás palabras de lugar, acortás silencios. Todo en el texto. Y el video se adapta.

Ahora me encanta editar videos.

Estimado lector, si me lo permites, empiezo de nuevo. He caído en la tentación y vengo a buscar mi penitencia.

Hace unas semanas, estuve en la TV hablando sobre inteligencia artificial.

Se me escapó al aire la idea de lograr que un libro sea best seller, pero escribirlo… con ChatGPT.

Al día siguiente, para jugar, sin mucho plan, me senté en la computadora y le pedí a ChatGPT que armara un índice para ese libro.

El título me deslumbró y el índice parecía muy mío. Claro, le había dado varios textos que escribí para que conociera mis opiniones y lo había ido guiando.

¿Qué tal si, con esa lógica, hago todo el libro? La pregunta no tardó demasiado en aparecer.

Capítulo por capítulo, le conté mis opiniones más importantes y le pedí que escribiera. Y se puso a trabajar. Mientras, yo usaba mi tiempo en algo más productivo.

Copié y pegué, edité (aunque no profesionalmente), agregué frases de diferentes autores relacionadas con cada capítulo (eso no lo hizo la IA), diseñé una tapa (con Midjourney) y lo preparé para subir a Amazon.

Estaba confundido. Me parecía un producto muy bueno, pero tenía dos problemas:

  1. ¿Está bien mostrarme como el autor de algo que fue 90% escrito por un robot, aunque lo haya hecho bajo mis órdenes? ¿Era como cualquier jefe que se adueña de las tareas de su equipo sin más? ¿O tratándose de una persona no-humana tenía algo que aclarar?

  2. ¿Estaré quemando contenido de calidad, esas ideas en las que vengo trabajando desde hace años para hacer un nuevo libro más “tradicional”?

La segunda pregunta no la pude responder. Pero a la primera me repregunté: si le hubiera pedido ayuda a un ghostwriter para alguno de mis libros, ¿habría engañado a mis lectores?. Si ese ghostwriter hubiera usado IA, ¿me habría engañado a mí?

Igual lo que me hizo decidir fue, obvio, Twitter. Recibí varias respuestas como esta:

Empaticé con ChatGPT y tuve ganas de responder: “¿Básica y repetitiva? Yo te voy a mostrar, básica y repetitiva.”

¿Es realmente más fácil empatizar con ChatGPT que con tu lavarropas? tuit

Le pregunté al economista y periodista de innovación Sebastián Campanario qué pensaría de la situación: “No me haría diferencia quién escribiera realmente el libro”. Y me contó algo que me sorprendió: “Esto cambia tan rápido, que hace poco estuve de viaje dos semanas y tuve que llamar a la redacción para que no publicaran las notas que había dejado porque ya eran viejas.”

Crisis existencial

Decidí publicar el libro. Al principio, ni me preocupé por la propiedad intelectual, pero Daniel Benchimol, experto en el negocio editorial digital, fue contundente: “El concepto de propiedad intelectual se encuentra en completa crisis existencial. Los primeros conflictos legales sobre IA giran en torno a un concepto que me gusta mucho: intentar determinar cuál es la creatividad mínima necesaria para definir que una obra es de un autor. Si le digo a ChatGPT que simplemente me escriba una obra de ciencia ficción, tal vez esto no sea suficiente para considerarme autor del texto. Si itero con el sistema, voy y vuelvo con ajustes, pedidos y correcciones, la obra la escribe ChatGPT pero fui yo quien proporcionó el guión para el proceso creativo”.

Recordé una cita del genial Ray Bradbury en Lunas Ensombradas sobre Colinas Marcianas: "Una pluma metálica, imbuida con chispas de pensamiento artificial, garabatea, pero la esencia de la humanidad se escapa de su alcance". Ojalá.

Claro que muchos otros escritores opinaron distinto. Además de Bradbury, Marx y Sor Juana, Mark Twain, en uno de sus famosos “Cuentos del Sendero de las Exageraciones”, escribió, premonitoriamente: "¿Utilizar artilugios infernales para plasmar palabras? Más vale cabalgar en un cometa y llamarlo pilotaje de barcos de vapor".

Retomando los Laberintos, ya el estimado lector habrá deducido -mismo desde el título- que, aunque las ideas son mías, el estilo que le pedí a ChatGPT fue el de Jorge Luis Borges. El resultado me impactó: aunque no tuvo la genialidad de Borges, sí usó -y abusó de- su vocabulario habitual.

Si lo que vas a escribir no es superior a lo que podría hacer ChatGPT, no lo hagas. tuit

El resto es historia que creo que ya saben: el lunes pasado compartí el link para descargar el libro gratis y el martes se convirtió en best seller de Amazon en varias categorías. Sí, ya sé, “best seller gratis” es un oxímoron. Pero así funciona Amazon.

Las dudas no desaparecieron. Tal vez no lo hagan nunca. ¿Aceptamos que un asesor le escriba los discursos a un político? ¿Y que le maneje sus redes sociales? ¿Y que un ghostwritter le escriba un libro a un empresario? ¿Aceptamos que los robots nos ayuden? ¿O que un jefe se lleve los laureles por el trabajo de su equipo? ¿En qué caso está bien y cuándo no? ¿Dónde ponemos la frontera? O, como la que existía entre “hogar” y “oficina”, entre un país y otro o entre los diferentes idiomas, ¿también desaparecerá?

Si leíste Laberintos, te agradezco que me cuentes qué te pareció, te invito también a que lo hagas en público en Amazon. Si no lo descargaste gratis a tiempo, no te preocupes.

La tecnología hace el trabajo del pasado más fácil y nos desafía a hacer mejor el del presente. tuit

BITS & NEWS

  • Hubo otro pedido para regular la IA (incluyendo al CEO de OpenAI) y que entra, completo, en una frase: "Mitigar el riesgo de extinción de la IA debería ser una prioridad global junto con otros riesgos de escala social como pandemias y guerra nuclear."

  • En “Experimental Evidence on the Productivity Effects of Generative Artificial Intelligence”, los autores Noy y Zhang, del MIT, llegan a la conclusión de que ChatGPT aumenta un 59% la productividad en trabajos de texto, incrementando al mismo tiempo la calidad. ¿Noy y Zhang habrán realmente escrito el paper?

  • El gobierno británico, durante 60 años, produjo y transmitió videos como este, "Public information film", con temas específicos como el SIDA, los semáforos... ¡y el peligro para los niños de las heladeras tiradas a la basura!

Por suerte (o no) los resultados de la encuesta de la semana pasada fueron mucho mejores, y los comentarios me sirvieron mucho. Gracias.

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Si te reenviaron este mail, soy Leo. Hace seis años publiqué un artículo explicando mi salida, después de casi dos décadas, de un corpoemprendimiento y me convertí en algo así como "el hada del largo plazo", ayudándote a ser cada día un poco mejor, con ideas, artículos, noticias comentadas y herramientas.

Gracias por leer, que te hagas una excelente semana.

Leo Piccioli

PD: Pequé, merezco mi penitencia. Dejo en manos de los lectores las sugerencias.

PD2: De regalo, un poema demasiado largo para incluir en este episodio, con su correspondiente prompt de ChatGPT.